Juanes triunfa en el Hard Rock Hotel Punta Cana.

PUNTA CANA.- Le hizo bien a Juanes el año sabático que se tomó, donde hasta yeso tuvo que usar. Mientras tanto trabajó en lo que quizás sea el mejor producto que haya logrado, musicalmente hablando MTV Unplugged. Esas mezclas de cumbia con rock se le dan muy bien. Y lo demostró con su banda, este sábado en un concierto -el más gustado de todos los que ha visto de Juanes quien redacta-, donde fue más maduro musicalmente y más osado a la vez, con colores interesantes y una relectura de su propia obra, que bien valió el lleno que se gozó en el Salón Fillemore, del Hard Rock Hotel Punta Cana.

Deward’s respaldó el evento, y turistas de muchos países, incluidos dominicanos, venezolanos, colombianos, puertorriqueños, cubanos y de otras nacionalidades, fueron a ver a la estrella latina. MarteOvenus abrió la noche, luego la dominicana radicada en Estados Unidos Marielle Haz-lo y Pavel Núñez calentaron el ambiente.

Juanes abrió con La mina, La paga, y Could you to be love, de Bob Marley. Dedicó a Juan Luis Guerra el tema Hay una señal; Quiero gritar; Nada valgo sin tu amor; y Fotografías, con Ana Feliz, de MarteOvenuS. Sorprendió entonces con un arreglo de salsa rockeada de No le pegue a mi negra, que incluyó solos de guitarra y de piano. Una versión bailada y muy aplaudida. No digas no, porque sí, de Sabina, cantada a dúo en su álbum originalmente con el español.

No se hicieron esperar Yerbatero y Otra noche, cuya versión en tiempo de merengue ha popularizado aquí El Jeffrey. Regaló Para tu amor, en una versión de bolero bordada; después puso Y es por ti. Rockeó bonito con la guitarra a la espalda, con el tema La vida en un ratico. Su guitarra prima, Juan Pablo Haza, brilló varias veces en el concierto.

Una de ellas en Me enamora, con la que presentó los integrantes de la banda multiétnica que le acompaña: el baterista Waldo Varela es dominicano. Ahí se despidió con falso final: retornó con Daría lo que fuera, acompañado por su pianista. Entró la banda y cantó Gotas de agua dulce; A Dios le pido, y cerró con Mala gente. Final feliz. Público satisfecho.